No se si consiga traer a mi memoria los recuerdos que busco para dejarlos aquí, a la espera de que quien los necesite sea capaz de encontrarlos.
Se que hubo un tiempo donde la lealtad valía mas que todo el oro del mundo, jamás nadie osó romper el vínculo con la Orden, mucho menos hablar fuera de ella. Tampoco habría sido fácil ser entendidos, observados desde otro prisma ajeno a nos, incluso quienes creen saber se encuentran a 17 8 95 leguas del camino acertado.
Vi caer a uno de los hombres mas grandes que he conocido, desde su silla cuadricular, portando el escudo sagrado con infinita fe, lloró. Nunca fueron mis ojos capaces de ver nada igual, ni mi ser de sentir tan terrible pena de nuevo.
Ese día supimos que J.A. el noveno de los caballeros, había sido hallado muerto en condiciones mas que sospechosas. Le encontraron dentro de un círculo perfectamente delineado, la hierva de su interior había sido arrancada meticulosamente.
Fue el primero, uno a uno empezamos a desaparecer y cada vez se reflejaba mas el miedo y la desconfianza de unos hacia otros. Es lo que termina destruyendo al ser humano.
Se que no lograron exterminar a todos, de hecho estoy convencido que llegarás a donde debes y podréis finalmente retomar lo que hubo que dejar escondido a los ojos de los impíos.
Fuimos atacados por ellos, invocamos confusión, silencio, que se desvanecieran extraviados por sus arrogantes mentiras y un fuego abrasador los consumiera dentro de la misma red y aunque dudes muchos de nos conseguimos ser escuchados porque hoy volvemos a levantar la frente orgullosos, atentos a los dictámenes que se os dan.
Demasiado tiempo parece que tomó lograr que una parte del mundo pudiera ser mejor y no se cree que fuéramos vencidos por el oscuro enemigo, solo hubo que replegarse ante la gran catástrofe que cubriónos repleta de engaños, falsedades, traiciones estratégicas sin motivos aparentes, sacerdotes profanando lo que era santo, una abominación para el espíritu.
Fue mas una destrucción interna lo que causó nuestro silencio físico, nunca se pidió ayuda al padre, gran error o eso pensaron una parte de quienes sintieron su muerte espiritual mucho antes de perder la vida tal y como era entendida entonces y lo es ahora.
Sois distintos, no puede negarse eso, pero los valores que teneis os llegaron a través de nos y es bueno que lo tengais presente cuando tomeis la decisión de continuar en el silencio que se dejó preparado para vosotros. Muchas señales encontrareis en el camino, el anillo que viste es una de ellas.
Se aparecerá cuando sea necesario, todo se puede pero no todo conviene.
