Ha sido hoy el día en que de verdad he sabido lo que siempre has sentido por mí. Aun no entiendo como pude llegar a tu lado, quien decidió que debía estar ahí en el momento justo, pero no me importa porque me he sentido el ser mas feliz del universo aunque a la vez he llorado lágrimas de estrellas como tú decías, por tu gran dolor.
No mereces sentirte tan mal con mi pérdida, no fui quien tu creíste o quizá estuve equivocado y ni siquiera vi realmente quien era yo mismo.
Sentada en la habitación sostenías unos folios, no dejabas de llorar con ellos apretados. Yo no podía hacer nada, solo permanecer mirándote, ya no es posible que me escuches, pero yo a ti si ¿ por qué?
No me alejé de ti ni un momento, te quedaste dormida debido al cansancio, entonces leí tu carta.
“ La parte mas importante, la mas grande, la que ocupaba el 95% de mi cuerpo desapareció en un segundo, no es posible encontrar ninguna respuesta a eso, tampoco lo intento, no mi amor.
Me quieres desde que un día nos cruzamos en la magia que el parque güell esconde, dijiste después que las vistas eran tan profundas como mi mirada, sonreí sin saber bien que sucedía, sentí que te conocía de toda la vida y apenas habíamos intercambiado unas palabras. Me pareció de locos, solo fue el comienzo del gran amor que nos unió Carlos.
Daría todo lo que tengo para que siguieras siendo la luz de mi camino pero se que eso no puede ser ya. Jamás podré mirarte cara a cara de nuevo y el silencio de casa va cubriéndome de manera sigilosa, llevándose mi sonrisa velozmente y dejando lágrimas en su lugar.
¿Qué puedo hacer con tanto amor? Se juntaron el tuyo y el mío, los tengo yo, aquí, pero sin ti duele tenerlo... es tan diferente...
Nunca pude imaginar que este sufrimiento pudiera sentirse dentro Carlos, no se si tu habrías sido capaz de soportarlo.
Nadie me entiende porque no han pasado algo parecido, hablan de la tristeza pero esa señora no vive sola ¿sabes? Aquí se presentó con sus hermanas desolación y angustia, sus hijas tortura y calvario. A veces trae a mas familia para que les conozca y siento un pesar tan grande que es complicado soportarlo.
Esta es la 9ª carta que te escribo, Lía dijo que eso podía hacerlo, que estaba bien durante un tiempo, no se de cuanto hablará ella, seguro que de poco, no sabe que yo te escribiré siempre, hasta que volvamos a estar juntos. Si te hablo me tacharán de loca pero si te escribo eso no sucederá.
¿Crees que podré montar en tu coche e ir a ver la puesta de sol sin escuchar de tus labios un te quiero? ¿Qué haré cuando no te vea apoyado esperando en la puerta del teatro? ¿Quién entenderá que perdí a mi príncipe y no tengo valor de vivir sin tu aliento?
Has sido ese ángel que siempre me levantaba del suelo suavemente, dime quién vendrá ahora Carlos... Gritos resuenan en mi interior al pensar en ese regalo que fuiste a buscar aquella tarde, me estremezco al verlo, lo que daría por haberte impedido salir de casa mi vida.
Creíste en mi, me amaste con toda la intensidad que fuiste capaz, dando todo lo que eras, nunca dejabas nada para mañana, era como si de verdad supieras que te irías pronto. Vivías por mí y para mí y siento tanto tu vacío que se desgarra mi corazón en cada pensamiento.
Se que no quieres verme llorar, así que continuaré mañana mi niño... ”
Te amo y estaré a tu lado siempre princesa, solo marcharé el día que dejes de escribir cartas para mí, entonces tu corazón te pertenecerá de nuevo como siempre debió ser, no puede venir conmigo, no al menos de la forma que tu quieres que suceda Bea.