jueves, 14 de enero de 2010

En la soledad



Si alguien quisiera escucharme no me iría con tanta pena en el alma, dejaría las lágrimas donde deben quedarse y la soledad nunca regresaría a mi lado.

Rodeado de personas desconocidas que me trataron, eso si, mejor que mi propia familia.
Preocupados por como me encontraba, observando cada uno de los cambios que mis máquinas reflejaban, tomando mi mano, hablándome con calma y proporcionándome paz.

Por un lado me gustó ver a gente desinteresada que se volcaba en mí, por otro sentí la fría desilusión de no tener familia cerca en ese instante. Vi lo solo que he estado y lo vacía que ha sido al final mi vida.

Tus ojos me daban fortaleza y la sabiduría de quien tiene la certeza de ese algo mas, tan dudoso de entender por la mayoría. Quería darte las gracias por estar ahí y no dejarme.

He visto a otros como yo esperanzados con tu aliento y palabras justas, cuando nadie era capaz de dárnoslas.

Vi a Simón sonriendo a mi lado, me alegré tanto que olvidé la pena por la poca estima que mis familiares vivos pudieran sentir hacia mí.

Simón vestía como el día del entierro. Recuerdo que mi madre le puso el traje que había conseguido casi terminar para que yo lo llevase el día de mi comunión. El era mas pequeño que yo, dos años, me hacía caso en todo lo que le decía y a mí me gustaba decirle que era mi aprendiz.
Madre hizo lo que pudo por ajustarle el traje en un momento tan difícil, yo no quería que le pillasen tan fuerte en la espalda la chaqueta, creía que podían hacerle daño, para mí, Simón solo dormía.

Todo lo hacíamos juntos, eramos inseparables, aun teniendo mas hermanos como con él, nunca me sentí tan unido a nadie. Le dije que cuando se pusiera bueno iría a recogerlo para que fuéramos a jugar a la cuadra de don Matías, era lo que mas nos gustaba a los dos, lo hacíamos a escondidas.

¿Sabes? Cuando lo vi a los pies de la cama me dijo, Juan no te entretengas mas que nos vamos a la cuadra.

Mi cara se iluminó igual que la suya y marché feliz.

10 comentarios:

  1. Cielo cuanto lo siento, te aseguro que si de algo se es de ese tipo de ausencia que describes y de recordar sobretodo ese maldito momento mientras mi madre "dormia", a pesar de haber tenido miles de momentos maravillosos con ella es algo que no se me olvida. Ten paciencia, el tiempo mitiga un poco las perdidas aunque por supuesto no se curan.
    Un abrazo, una entrada magnifica

    ResponderEliminar
  2. Muchas Gracias SoniCamalea, me alegra que te gustara lo que leiste, no es algo personal, es una canalización de otra persona que ya no está.Quizá en parte haya sido para que recordemos pérdidad personales y continuemos hacia delante.

    Un besito astral y siento si te puse triste.

    ResponderEliminar
  3. Las pérdidas son inevitables... Unas son más inesperadas, más dolorosas... pero de todas hemos de sacar fuerzas.

    Besos, Aimara!!

    ResponderEliminar
  4. Un post excepcional que promueve reflexiones profundas. Brillante y conmovedor relato. Felicitaciones! Un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  5. Jose, tienes toda la razón, siempre hay que sacar fuerzas para continuar el camino.

    Besos astrales!!

    ResponderEliminar
  6. Alma, gracias.
    Si hace reflexionar creo que en parte se consigue lo que Juan busca, asi que me hace feliz tus palabras.

    Un besito astral!!

    ResponderEliminar
  7. ME GUSTÓ,
    AHORA PREGUNTO...

    Y ESA MADRE? DOS HIJOS EN LA ETERNIDAD?

    BESITOS.

    ResponderEliminar
  8. Hola MariaLaura, digamos que la madre se encuentra ya con ellos, Juan se marchó mayor.
    Tu preocupándote por los demas como siempre, eres de las pocas personas que tienen esa luz especial, me alegra mucho tenerte cerca.

    Besitos astrales!!

    ResponderEliminar
  9. Hola Aimara,

    Conmovedoror relato. Es cierto, las pérdidas son inevitable, todos tenemos q morir en algún momento de nuestra vida. Y apesar de q esto es lo único q sabemos con certeza cuando nacemos, cuando llega la hora nunca estamos preparados y siempre sentimos la pérdida del ser querido.

    ¡Un beso invernal!

    ResponderEliminar
  10. Hola Yuuki!!
    Tienes toda la razón en lo que dices,es algo que cuesta superar, esa pérdida física que a veces hace que no puedan marcharse realmente.
    Gracias por el beso invernal :-)

    UN besito astral !!

    ResponderEliminar

 


Design by: Blogger XML Skins | Distributed by: Blogger Templates | Sponsored by Application Monitoring